QUIEN PERMANEZCA EN CASA , NO CAMBIARÁ NADA
Nazir Peroz está en el escritorio de su despacho en la Universidad Técnica de Berlín. Delante suyo hay una montaña de papeles y aun tiene que preparar el seminario de mañana. El periódico sobe la silla se quedará de nuevo sin ser leído. A este afgano de nacimiento no le queda mucho tiempo libre. Cuando no está en Afganistán organizando centros de computación, o conectando escuelas superiores a la red, dirige el Centro Internacional e Inter-cultural de Comunicación, ZiiK, de la Universidad Técnica de Berlín. En 2000 el mismo colaboró en la creación de este centro en la Facultad de Electrónica e Informática.
Entre sensibilidad cultural e informática
Su idea es combinar la asignatura de Informática con métodos de la comunicación intercultural. Pues las posibilidades técnicas de la interacción, así dice él, no garantizan ni mucho menos, que se entiendan unos con otros. Por eso quiere sensibilizar a sus estudiantes respecto a nexos culturales. Es una lástima que las universidades alemanas, se lamenta, no se aprovechen a penas de la riqueza cultural que aportan los estudiantes extranjeros. A lo largo de los años ha trabajado con estudiantes de 133 nacionalidades y así ha aprendido la importancia de la influencia de la cultura en ciertos enfoques, criterios y estrategias.
Hablar claro
En 1977 Peroz llegó a Berlín para estudiar Informática en la Universidad Técnica. En realidad quería ir a los EE.UU. pero asustado por los altos costos de los estudios se decidió por Alemania. Los primeros tiempos en la República Federal supusieron algunos retos: „Entonces no sabía cocinar. En casa había sido muy mimado por mis padres“, confiesa. La visita diaria a los comedores estudiantiles, con su oferta no siempre idónea, le obligó a Peroz finalmente a aprender a cocinar.
Con los años, explica, ha aprendido a apreciar en Alemania sobre todo la cultura del diálogo directo: “Me gusta el concepto de „Tacheles“, decir las cosas claras. Al hablar claro se descubre la verdad. Se sabe que piensa el otro“.
Alta Tecnología en el Hindu-Kush
Un gran deseo del Dr. en Informática es también participar en la reconstrucción de Afganistán. Está convencido de que la creación de un buen sistema educativo es decisiva para el futuro del país.
Por eso Peroz viaja regularmente a Afganistán, más o menos cada tres meses, desde 2002 y colabora en la creación de centros de computación y facultades de informática. Desarrolla planes de estudios, instruye a técnicos informáticos y entrena a administradores de computadores. Siempre van con él sus colaboradores del ZiiK: „Aquí en el centro tenemos un equipo maravilloso que apoya Afganistán con cuerpo y alma“, pondera. También en el ZiiK de Berlín se instruyen docentes afganos. Quien termina en Afganistán su bachiller en informática con excelentes notas, puede esperar una beca para estudiar en Alemania. El master de dos años y medio de duración está especialmente diseñado para cubrir las necesidades de este país en el Hindu-Kush y no sólo consta de contenidos de la especialidad informática, sino también de métodos didácticos. La pregunta de cómo se transmite el conocimiento, está en el centro de la cuestión. Tras la época de los estudios los estudiantes se comprometen a permanecer dos años en universidades de Afganistán dando clases. Lo que han aprendido en Alemania deben transmitirlo al mayor número posible de alumnos. Peroz sigue una idea clara: “No quisiera conservar aquí ningún estudiante afgano. ¿Si todas las personas altamente cualificadas abandonan el país, como puede reconstruirse este?“. Por ahora la idea de Peroz funciona: todos los estudiantes egresados en el ZiiK han vuelto a las universidades de su patria. Allí trabajan como docentes y administradores de sistemas. Algunos de ellos han logrado incluso alcanzar puestos dirigentes.
